Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

Master Reiki Usui - Master Reiki Karuna - Master Reiki Egipcio Seichim - Terapeuta Holística - Facilitadora espiritual - Numeróloga Evolutiva Humanista.

A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

29 de septiembre de 2011

LIBRA Signo de aire


Con la entrada de Libra la gran rueda del Zodíaco inicia el giro de retorno a su punto de partida. Se han desplegado ya seis signos, y faltan otros seis para completar los Doce.
Es el momento del equinoccio, primavera para el sur del mundo, otoño para el norte del planeta. Un instante suspendido en las balanzas del cosmos; las horas de luz y las horas de oscuridad se equilibran, repartiéndose el día en perfecta igualdad.
Esa equidad de sol y noche no dura; el viaje de la Tierra en torno a su estrella nos lleva cada año a conocer extremos de verano y largas sombras de invierno. El equilibrio de las estaciones es dinámico, cíclico, sostenido en movimiento por los péndulos del año. Pero el instante equinoccial, de perfecta, elegante simetría, resulta símbolo natural de Libra, en su vocación de alinear el fiel de toda balanza con la justicia y la armonía.
Con su Balanza, Libra propone al ser humano un desafío gigantesco: establecer el amor como entendimiento, encontrar la justicia y la equidad en la convivencia a través del reconocimiento del otro como un igual.

Venus, la diosa erótica, rige el ámbito transparente y expansivo de Libra. En este ámbito mental, la atracción, el placer y el deseo venusinos se enfocan a valores mentales, no a valores corpóreos. Afrodita reina en Libra sobre el arte y las relaciones humanas, iluminando con refinamiento la comunicación, la convivencia social, la pareja, difundiendo en el vivir los ideales de armonía, perfección, belleza. Pues el anhelo arquetípico de Libra es elevar nuestro mundo hacia lo bello, lo bueno y lo verdadero: Libra tiene una mente platónica.

Con esta mente apreciativa podemos desarrollar una suerte de matemática de la experiencia que nos permite hacer ecuaciones entre los opuestos, igualando lo que nos gusta con lo que no nos gusta, lo que amamos con lo que desconocemos, esto con eso. Llegando, como dicen los místicos, a percibir lo divino en todo ello, en vez de creer que lo divino está a un solo lado de la ecuación.

Libra nos ofrece la visión necesaria para reconocer un proceso en todo lo que ocurre, un diseño perfecto, una geometría y una simetría. Descubre, inesperada y aliviadoramente, lo negativo como parte de un proceso dinámico que termina infaliblemente con su integración en un positivo mayor.

Para desarrollar esa conciencia de armonía, Libra nos impele desde adentro a la interacción. Porque la llave que abre ese darse cuenta es la comunicación con otros. Como nuestra perspectiva, nuestra lectura de las cosas, resulta inevitablemente unilateral, estrecha, necesitamos conocer otras perspectivas, otras lecturas. Si somos honestos, contrastándolas llegaremos a percatarnos que son igualmente válidas, sólo que diferentes a la nuestra. Con esa igualdad comenzamos a elevarnos a una visión integradora, universal.

Esta atracción por lo diferente corresponde al poder erótico de Libra, a su capacidad de guiarnos a comprender el amor. Cuando amo, me entrego a descubrirte. Cuando no amo, te veo siempre como una proyección mía, una concreción de mis prejuicios o idealizaciones, según el caso. Es decir, no te veo. Cuando creo que amo, te veo como mi sueño, mi princesa, mi diosa, déjame adorarte. Sin embargo, ese soy yo, no tú. Si veo nada más que maravilla en ti, no te estoy viendo, estoy viendo puramente el reflejo que pongo en ti.

Por cierto, si no estuviéramos tan atraídos con esa maravilla proyectada jamás entraríamos en la interacción de manera tan expuesta. Se trata de una trampa que nos tiende Venus Afrodita para magnetizarnos a la relación y el descubrimiento. Porque si nunca nadie nos atrae con ese encantamiento Libra, nunca nos involucraríamos tanto con nadie, y jamás podríamos mirarnos en el revelador espejo del otro. En la gran aventura humana de conocernos a nosotros mismos, la mitad del conocimiento proviene del encuentro con el otro. Pues con el otro aprendemos a mirarnos desde afuera.
Libra nos conduce con gusto a ese encuentro de inteligencias y sensibilidades. Un encuentro fructífero, claro está, sólo cuando conociendo lo tuyo no me olvido de lo mío. Cuando mantengo la balanza en equilibrio. Libra enseña: Descubre al otro sin olvidarte de ti mismo; respeta al otro respetándote a ti mismo.

El esplendor de Libra da fruto en el amor conciente, expresado en la pareja, la amistad, la sociedad. En Libra, arquetipo de igualdad, uno y otro se miran a los ojos con las ventanas del alma abiertas para que los dos misterios esenciales se conozcan y comuniquen. Así, no hay manera de evitar amarse.

Los nacidos en Libra, evidentemente, traen como misión favorecer este encuentro decisivo, abriendo caminos a la conversación, la concordia, la cooperación, el entendimiento. Fácilmente gravitan hacia lo cultural y lo político, las artes y la vida social. El protocolo, la cortesía, los buenos modales, son aportes Libra para refinar la interacción social de las posibilidades ásperas o agresivas. Recordemos que Libra, balanza en mano, custodia la justicia de toda relación. Por eso Libra tiene gran afinidad con Atenea, diosa mental de la justicia y la estrategia, gloriosa guerrera experta en cuidar la paz. Entre las diosas, Atenea es la más fuerte, la única armada, lleva coraza, escudo, lanza, se entrena con los héroes. Sin embargo no es agresiva: protege la paz y la civilización con estrategia inteligente.

Hombres y mujeres del signo de Libra la honran cuando se comprometen con el llamado interior a la paz y la justicia, desplegando estrategias éticas y eficaces para garantizar la igualdad y la comunicación. De la misma manera, honran dichosamente a Afrodita cuando aportan encantamiento al encuentro humano, expresando estéticamente su ingenio y creatividad.
Gonzalo Pérez Benavides. 

Namaskar

No hay comentarios:

Publicar un comentario