Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

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A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

20 de diciembre de 2011

TENGAMOS CONFIANZA

La conciencia nos define como seres humanos.  Si lo que somos es pura conciencia, cuando por algún motivo la dejamos de lado y entramos en la inconsciencia, no somos; no importa la cantidad de cosas que tengamos o hagamos porque el "ser" nunca se sustituye con el "hacer" o el "tener". O somos o no somos.
 
El verdadero trabajo de formación espiritual consiste en dominar y orientar todo lo que sucede en nuestro interior. Como dice el Maestro Omraam M. Aivanhov: “La verdadera ciencia iniciática comienza ahí: en no dejar jamás que se produzca un acontecimiento interno, un fenómeno psíquico, una emoción sin estar al corriente”.

Vigilar el pensamiento es la tarea del momento, la más importante porque muchas veces podemos ser arrastrados por pensamientos que despiertan en nosotros sensaciones y sentimientos que no son los que queremos. Y estos pensamientos, en forma de imágenes mentales, aparecen así de repente, y no sólo nos distraen sino que nos arrastran a acciones de las cuales podemos luego arrepentirnos.

Todo lo que ves se graba en tu memoria, en donde se archivan millones y millones de imágenes. Si no estás atento, estas imágenes pueden aparecer de súbito y desaparecer tan rápido que tu mente consciente no se de cuenta. Actúan así de una forma subliminal aunque salen de tu propio archivo. Por ejemplo, si estás en un momento de rabia, puede aparecer en tu pantalla mental una imagen de violencia que has visto en la televisión, pero como estás en un momento en la que el pensamiento parece un caballo desbocado, ella desaparece de tu conciencia externa de inmediato para ser sustituida por otra. Sin embargo su súbita aparición puede muy bien inducirte a una reacción aún más violenta que la que podría ameritar tu estado de fastidio, de rabia... y das el puño que nunca debiste dar, o agredes de una forma que no sueles hacer.

Me da susto pensar en el arsenal de violencia y miedo que tenemos registrado en la memoria de nuestro subconsciente. Tantos crímenes, tanto horror, tanta sangre... Lo mismo sucede con las imágenes sexuales, que aparecen todos los días por la televisión y demás medios de comunicación. A esto le añadimos los monstruos, esas figuras horripilantes que llenan las salas de cine y la televisión. Algún día, asustados, descubriremos que han cobrado vida en el plano astral, porque la energía sigue al pensamiento. Sí, creamos fantasmas que luego nos persiguen y atormentan.

¿Cuántos asesinatos habrá visto un niño de 12 años? No lo sé calcular, pero ¿serán decenas... cientos... miles?  

La pregunta que surge como consecuencia de estas reflexiones es: ¿Qué podemos hacer con ese registro de imágenes negativas que al presentarse bajan la vibración y nos alejan del alma?

Primero -  ¡No acumular más! Enfocarnos en las cosas bellas, buenas y verdaderas. Resistirnos a ver cosas feas.  Has consciencia de que lo que ingresa en ti, en algún momento, puede aparecer cuando menos te lo imaginas.  Busca grabar cosas bellas, enriquecedoras... ¿Has pensado ir al mar, a la montaña, simplemente para llenarte de belleza? ¿O levantarte temprano para ver el amanecer, o mirar los colores del atardecer, una flor o los ojos de aquel a quien amas?

Si tenemos en cuenta la importancia del contenido de nuestras grabaciones mentales, busquemos concentrarnos en las cosas bellas de la vida, que son muchas, para tener buenas imágenes mentales, de manera que si surgen a la conciencia nos inspiren actos de amor, de armonía, de buena voluntad.

Segundo – Borrar lo que está grabado. Estoy convencida que se puede. Es simplemente que no hemos pensado en ello y no lo hemos intentado. El Maestro DK. dice que imaginemos lo que queremos hacer porque la energía sigue al pensamiento.    Entonces acciono el mecanismo del olvido que disuelve el contenido del subconsciente que mi alma no desea, aquello que me hace más densa, que me aleja del alma, de mi Ser Verdadero.  Puedo invocar el Fuego Violeta para que consuma y disuelva en mi memoria todo lo que no responde al plan de mi alma.

En la tradición Védica hay un gran Deva llamado Veena que tiene el poder de disolver el contenido del subconsciente. Es un Gandharva, un Ser Cósmico. Los Gandharvas son las inteligencias musicales más allá de la creación, se mueven en el espacio como notas musicales. Veena es el Gandharva que preside sobre el sendero de la muerte a la vida, del sueño a la conciencia, de la disolución a la recreación. Se dice que las siete cuerdas de la lira del Gandharva Veena están conectadas con el sonido de los siete centros (chakras) principales del ser humano.
 
Puedes imaginar que Su Luz, que es música, desciende sobre ti, penetra por tu centro coronario, desciende al ajna y lo va llenando de luz, así mismo con el laríngeo, corazón, plexo, sacro y base. En la medida que va descendiendo visualiza que te vas llenando de Su Luz. Entonces llevas la Luz del Gandarva Veena al subconsciente y le pides que lo borre... Puedes decir:

“Veena está borrando las imágenes de la mente subconsciente que existen en las paredes de mi naturaleza con los jeroglíficos sonoros de su lira de siete cuerdas.”

Disuelve el contenido del subconsciente que te ata y te hace repetir los mismos errores, disuelve esas memorias que condicionan tu vida que te inducen a repetir las conductas que ya no quieres tener.

Ahora que estamos entrando al año 2012, y se ha generado una cantidad de profecías, muchas de ellas de desastres, miremos las cosas bellas que como humanidad hemos logrado. Recordemos lo que dice el Maestro Tibetano, que la luz que está generando la humanidad es mucho mayor ahora que en cualquier otra época de su historia. Tengamos confianza en el futuro.

Con profundo amor, Carmen Santiago

Namaskar

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