a través Marlene Swetlishoff
Amados,
Amados,
La vida en su planeta está cambiando rápidamente a medida que se mueve hacia una dimensión y octava superior. Lo que era familiar ya no funciona como antes y muchas cosas que no funcionaban antes ahora están manifestándose. Los que han mantenido la visión de paz y buena voluntad en sus corazones están viendo que estas cualidades son reflejadas hacia ellos de muchas maneras en su vida cotidiana. Los que mantienen una práctica de bendecir silenciosamente a los demás, como una forma de ser, ahora están comenzando a su vez a ser bendecidos. La bondad y la amabilidad que son inherente en los corazones de la humanidad encuentran ahora reciprocidad en las relaciones con los demás. En la medida que los corazones de las personas se abren más a fondo y se ponen de lado los viejos modos de comportamiento que han adoptado con el fin de proteger sus corazones, la verdadera belleza interior de cada alma resplandece con más brillo. Cada alma revela las cualidades superiores de su esencia divina.