Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

Master Reiki Usui - Master Reiki Karuna - Master Reiki Egipcio Seichim - Terapeuta Holística - Facilitadora espiritual - Numeróloga Evolutiva Humanista.

A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

19 de abril de 2016

Mes de Tauro 2016 UNA CASCADA CÓSMICA DE LUZ

Cuando cambian las eras, cuando las edades entran nuevas, los tiempos se revelan en su realidad cósmica y nos ofrecen la oportunidad de mirar más allá de todas las formas conocidas. La Jerarquía, que guía y vigila el desarrollo del Plan en la Tierra, nos dio la oración con la que podemos atraer las energías necesarias para iniciar un nuevo tiempo. Y así nos fue entregada “La Gran Invocación”. 





Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres.
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres.
Que Cristo retorne a la Tierra.


Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el  plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

La Gran Invocación nos revela cómo, a través de los planos cósmicos como una cascada de luz, nos llega la Luz y el Amor de Aquel que una vez nos pensó.

En nuestro Universo existen 7 planos de manifestación y todos pertenecen al Plano Físico Cósmico. Pero hay otros Planos Cósmicos más allá de los siete planos que conforman nuestro universo. Los sabios nos dicen que existen siete Planos Cósmicos y lo que nosotros conocemos como “la creación” abarca sólo uno al que llamamos el Plano Físico Cósmico con sus siete divisiones. (Físico, Astral, Mental, Búdico, Átmico, Monádico y Ádico.)

Por esta razón en nuestro Universo, materia es energía y energía es materia, o como decía la señora Blavatsky: “Espíritu es materia en su grado más sutil y materia es espíritu  en su grado más denso”.

Pero… ¿dónde está El Pensador que creó nuestro Universo?  Ese Gran Poeta habita en el Plano Mental Cósmico, más allá de la creación. A ese plano se refiere la Gran Invocación cuando dice “Desde el Punto de Luz en la Mente de Dios”. La Gran Invocación  nos pone en contacto con la realidad cósmica a la cual pertenecemos como pensamientos divinos. De una forma sutil vamos abriéndonos a nuestra realidad cósmica aunque nuestro intelecto todavía no lo pueda aprehender. Cuando decimos... “desde el punto de Luz en la Mente de Dios... no estamos hablando de nuestro plano mental, esa no es la mente de Dios. “La Mente de Dios” es el Plano Mental Cósmico. Y ese Mental Cósmico se conecta con “las mentes de los hombres”.Ése sí que es nuestro plano mental. Y cuando decimos: “Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios...” nos referimos al Plano Astral Cósmico, y ese plano se conecta, como una cascada de luz, con  “los corazones de los hombres…” Y esta frase culmina cuando decimos: “Que Cristo Retorne a la Tierra”, haciendo referencia a ese centro de amor que conforma la Jerarquía Espiritual del planeta, invocando su exteriorización.

La Gran Invocación es una cascada de Luz que va descendiendo de plano en plano. Primero el Plano Mental Cósmico: “Desde el punto de Luz en la Mente de Dios…”, luego el Plano Astral Cósmico: “Desde el punto de amor en el corazón de Dios...” y cuando decimos “Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida”,  ya estamos en la Tierra, en sus planos superiores, porque Shamballa, el lugar donde la Voluntad de Dios es conocida está en el Segundo Éter de la Tierra sobre el Desierto de Gobi.

Y culmina: “…Desde el centro que llamamos la raza de los hombres…” descendiendo la luz hasta el mundo del esfuerzo humano: el mental, el astral y el físico que es en donde se realiza “… el plan de Amor y de Luz… y se sella la puerta en donde mora el mal…”

El intelecto no nos alcanza para abarcar la inmensidad cósmica que queda abierta con la Gran Invocación, pero a través de la imaginación podemos fluir en sus cascadas de luz. Imaginemos cómo, de más allá de la Creación, nos llega desde la Mente y el Corazón de Dios, la Luz, el Amor y el Poder para cumplir nuestro destino cósmico. Imaginemos, soñemos, alcancemos el hogar de nuestro Padre, el Gran Poeta que con su canto creó nuestro Universo. Somos un pensamiento de Dios que quedó grabado en nuestro Espíritu inmortal. 

Y cuando la pequeña mente proteste y entre en rebeldía digámosle: “Quédate quieta y déjame soñar, déjame soñar... porque esos sueños fueron grabados en mi corazón y en el núcleo de cada átomo por mi Padre. Déjame soñar y quédate con tus cuentas. Actívate cuando tengo que hacer cosas de este mundo, pero cuando quiero soñar con las cosas de mi Padre, permite que escuche la voz oculta de  ese corazón que está latiendo en cada célula, en cada átomo, en cada núcleo. Que está en ese fuego que es el fuego del centro del Templo, que es el Fuego del centro de la Tierra, que es el fuego del corazón del Sol que vibra en cada átomo del cuerpo. Allí está mi Padre, llamándome con su eterna pulsación. Déjame soñar, déjame volverme uno con Aquel que me pensó, deja que vuele por el universo, que es mi hogar, que es mi casa, que es toda esa inmensidad. Déjame penetrar a la multiplicidad de mundos, que ya vuelvo para decirte... te toca de nuevo, sigamos por este camino material que nos toca, pero mientras tanto, déjame soñar…”

Que cada vez que pronuncies la Gran Invocación alcances la realidad cósmica que te habita y puedas escuchar el Canto Sagrado que como cascada de luz llega hasta ti de más allá de la Creación y te da la fuerza para que puedas cumplir tu parte: sellar la puerta en donde mora el mal”.

Soñemos juntos. Con amor,


Carmen Santiago

No hay comentarios:

Publicar un comentario