Luna Nueva en Piscis, la resistencia

El cielo interior

Hoy la Luna comienza un nuevo ciclo de 28 días, esta vez lo hace junto al Sol y Kirón en el signo de Piscis, está Luna es el anuncio de un fin de ciclo, cerrándose la energía de la rueda zodiacal del año 2017, rueda que dará su comienzo cuando el Sol entre en Aries el 21 de marzo de este año.

A veces livianamente leemos, deja que fluya, suelta, libera, y parece un acto automático que podemos realizar con solo desearlo y no es así, no sucede de la noche a la mañana, es un camino que tiene un proceso que requiere de valentía y paciencia para con nosotros mismos. 

Está Luna junto al Sol y Kiron en Trígono con Júpiter desde Escorpio nos anuncia el movimiento de nuestras aguas estancadas junto con el agua del alma, el agua de Piscis, Kiron nos habla de una herida ancestral, una herida repetida que venimos transmitiendo por generaciones y que necesita ser sanada para poder transitar con plenitud los tiempos que vienen.

Si hemos sido capaces de ponernos en contacto con nuestra herida puede que este proceso sea menos doloroso que si aún no sabemos de qué se trata. Es un tiempo en el que el Cielo pide cuido, reposo, quietud y encuentro, así como todo “herido” necesita de esto para recuperarse, así las energías del Cielo nos piden un descanso, necesitamos parar para dar nuestros próximos pasos.

El agua de Escorpio con Júpiter en Trígono a esta Luna en Piscis deja al descubierto de lo que han sido capaz los miedos y el control, el agua del alma se ha perdido ahí, tiene heridas tan grandes que no le permiten Ser, por miedo no hacemos, por miedo no decimos, por miedo no nos comprometemos, y terminamos caminando por la calle con total indiferencia ante el que necesita, porque el agua del alma está herida, y perdió la capacidad de la compasión, de solidaridad y de servicio. Y esta energía una vez más evoca la energía del Nodo Norte Lunar en Leo que nos pide corazón, y que el amor empieza por casa, el cuido empieza por casa , y cuando no hay amor hacia nosotros mismos ni en nuestro ámbito familiar y allí no podemos escucharnos, no podemos expresarnos, ni reconocernos por temor a no ser queridos o comprendidos, es imposible que construyamos un mundo mejor, porque todo siempre comienza desde lo individual, de ahí a la familia y de la familia a lo social.

Decir algo que los demás no esperan escuchar siempre representa un cambio, un cambio en la herida y el afuera, pero si resistimos no hay herida que sane, si soltamos, no va a doler a medias por siempre, seguramente duela mucho solo una vez, pero seguramente después de sanar andemos otros pasos más livianos y genuinos.

Cuando me preguntan a qué signo atañen estas energías siempre respondo a todos, en el zodiaco no hay entidades separadas, el zodiaco lo llevamos todos dentro, solo que vibramos de acuerdo a lo que más tenemos, o a lo que nos falta, somos individuos complejos, y no somos una sola cosa.

Estamos todos atravesando de algún modo tiempos de finales, en pocos días se inicia el nuevo año zodiacal, amarse, tenerse paciencia, y dejar de resistir son las premisas para entrar enteros al nuevo año.

“Porque a los ciegos no les gustan los sordos y un corazón no se endurece porque si”.
“Los Redondos”

Buena Siembra, buen cuido.

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